jueves, 25 de noviembre de 2010

India probó con éxito un misil con capacidad nuclear


La India realizó hoy con éxito una prueba de su misil balístico de corto alcance Agni-I con capacidad nuclear frente a la costa del estado de Orissa, en el este del país, informó la agencia de noticias PTI.

El proyectil fue lanzado desde una rampa móvil en la isla de Wheeler, situada 200 kilómetros al este de la capital del estado, Bhubaneshwar, informó el portavoz del Ministerio de Defensa Sitanshu Kar en Nueva Delhi, citado por la agencia alemana DPA.

El Agni-I permite disparar cargas explosivas de hasta una tonelada a una distancia de 700 kilómetros. Mide 15 metros de largo y pesa 12 toneladas. Forma parte del programa disuasorio de ataques de Pakistán y China.

La serie de misiles Agni ha sido diseñada por la Organización de Investigación y Desarrollo para la Defensa bajo el Programa Integrado de Desarrollo de Misiles Guiados (IGMDP por sus siglas en inglés).

Agni-II, que tiene un alcance de más de 1.500 kilómetros, fue probado por primera vez el 11 de abril de 1999. Desde 2007 la India ha realizado también pruebas exitosas de su Agni III, su misil de mayor alcance, que puede cubrir hasta 3.500 kilómetros.
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Telam

martes, 29 de junio de 2010

Arma nuclear para evitar el impacto de asteroide contra la Tierra



¿Es prudente utilizar un arma nuclear para evitar el impacto de un gran asteroide contra la Tierra?
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Hasta ahora, esta espectacular posibilidad se acercaba más a un guión de Hollywood -es la solución que encuentran los héroes de la película «Armageddon»- que a algo que realmente pueda llevarse a la práctica, pero algunos expertos encuentran que quizás, por muy polémico y peligroso que parezca, puede resultar la única solución eficaz si se producen estas dos circunstancias:
la roca que se nos viene encima es tan gigantesca como para provocar una catástrofe global y tenemos poco tiempo para reaccionar.
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En la reunión semestral de la Sociedad Astronómica Americana celebrada el mes pasado, el físico David Dearborn, del Lawrence Livermore National Laboratory en Livermore (California, EE.UU.) se mostró a favor de las armas nucleares como estrategia contra los asteroides.
La idea consiste en colocar una bomba en el asteroide amenazante y romperlo en mil pedazos antes de que se precipite contra nosotros.
El científico ha realizado diferentes simulaciones en laboratorio y asegura que es la mejor opción.
El riesgo es que alguna de esas pequeñas piezas descontroladas, mucho más difíciles de detectar, acabe estrellándose contra alguna zona habitada de nuestro planeta, con las gravísimas consecuencias que cualquiera puede imaginar.
Sin embargo, según explica Dearborn en la web Space.com, la fuerza de una explosión nuclear puede ser la opción más práctica y rentable para desviar o fragmentar un asteroide.
Otras alternativas son enviar una sonda que choque contra el objeto y desvie su trayectoria, disminuir su masa con alguna especie de dispositivo perforador o usar la fuerza gravitacional de una nave también para provocar un cambio de órbita, todas fórmulas aún muy inmaduras.
Dearborn cree que enviar explosivos nucleares al espacio resultaría más barato, debido a su gran cantidad de energía por unidad de masa. Una explosión de otro tipo podría requerir varios lanzamientos.
En quince días

Además, la opción nuclear requiere poco tiempo.
Una detonación semejante podría ser realizada quince días antes de la amenaza de impacto de un asteroide de 270 metros -el tamaño del asteroide Apophis, que tiene una oportunidad entre 250.000 de chocar contra la Tierra en 2036-.
No todo son ventajas. Además del peligro de que pequeños trozos de roca vengan hacia nosotros a una velocidad inusitada, existe un problema técnico desde el principio.
La composición de los asteroides todavía es un misterio.
Son de diversas clases, y algunos pueden ser fragmentados con mayor facilidad que otros.
La propuesta de Dearborn resulta muy polémica y, posiblemente,encontraría una fuerte oposición si se pretendiera llevar a cabo. Por fortuna, el 75% de los grandes asteroides, aquellos de más de un kilómetro capaces de causar una catástrofe planetaria, están ya localizados y ninguno de ellos impactará contra nuestro planeta en un futuro cercano.
Son más de 800 rocas que ya no nos preocupan, y las otras 300 que todavía andan por ahí no escaparán de nuestros telescopios si se acercan. Pero si lo hacen.... volvemos a la primera pregunta.
abc.es